Un monólogo muy cómico, una comedia muy trágica.
Un homenaje a los olvidados, a los desaparecidos, a los que pasan por la vida sin hacer mucho ruido
Las últimas horas de un actor que hace balance de su vida en claro paralelismo con su trayectoria profesional.
Se queja, con emociones encontradas, de haber sido siempre un actor de segunda fila.
un homenaje a esos actores secundarios, en la vida y en el teatro, que se pasan su vida soñando ser el galán, el protagonista, personas sin “buena estrella” que anhelan ser algo que nunca han sido, salir de las sombras para convertirse en los protagonistas, aunque sea de su propia vida.
un relato cómico, íntimo y conmovedor. El público se verá reflejado en las dudas y los miedos del protagonista, en su lucha por encontrar su lugar en un mundo que a menudo parece olvidar a los secundarios.